MARCOS, 5:10-20
10-
Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región.
11- Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo.
12-
Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que
entremos en ellos.
13-
Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron
en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar
por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.
14-
Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los
campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido.
15-
Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había
tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron
miedo.
16-
Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había
tenido el demonio, y lo de los cerdos.
17-
Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos.
18-
Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le
dejase estar con él.
19-
Más Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y
cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido
misericordia de ti.
20-
Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho
Jesús con él; y todos se maravillaban.
LUCAS, 9:54-56
54-
Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos
que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?
55-
Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué
espíritu sois;
56-
porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres,
sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.
MATEO,
23:37
37-
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son
enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus
polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
HECHOS,
1:8
8- pero
recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de
la tierra.
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